El huerto, el bosque de alimentos, la Naturaleza, ... tienen su propia forma de mantenerse sanos.
Para ello, la existencia de sinergias entre todos sus componentes es fundamental.
Umbelíferas, malváceas, labiadas, gramíneas, ...
conviviendo en un bosque de alimentos.
Un aparente caos lleno de sentido.
Distintas profundidades de raíces que labran el suelo creando estructuras que facilitan la aireación, la retención del agua, la presencia y actividad de múltiples organismos. Plantas que repelen insetos con sus esencias o su presencia. Aliadas que protegen del excesivo calor dando sombra, otras que favorecen la asimilación de nutrientes, otras que crean hábitats para aliados que controlarán el nivel de patógenos, ... Animales y seres humanos deben incorporarse a esta red de sinergias
apoyando y complementando estos procesos.
Por ello, la autogestión de nuestra salud pasa, al igual que en la Naturaleza,
por crear sinergias sociales que permitan el apoyo mutuo, la resiliencia
y una buena salud mental.
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