VAMOS A PREPARAR UNA TIERRA NO CULTIVADA
Y CONVERTIRLA EN UN ESPACIO FÉRTIL
QUE ACOJA A NUESTRO FUTURO HUERTO
Realizaremos un primer trabajo con la horca de doble mango, ideal para huertos no muy grandes. Esta ahuecará la tierra en unos 20 centímetros de profundidad, no dañando a la posible fauna exixtente. Podemos dar dos pases, para que la tierra se desmenuce un poco más. La anchura será siempre tal que nos permita trabajar desde los lados, sin pisar el interior. El primer año no añadiremos compost, ni estiércol, o muy poco. En su lugar, sembraremos patatas, disponiéndolas superficialmente entre cartones y luego las recubriemos con paja. Las patatas nos labrarán el suelo en profundidad, creando una buena estructura. Además, podremos ir disponiendo de ellas para su consumo a lo largo del ciclo de cultivo. Una vez terminado éste, aparteremos la paja sobrante y podemos trabajar los pasillos e ir levantando el huerto 20, 30, ...50 centímetros, dependiendo del espacio y cantidad de tierra de que dispongamos. Aquí si mezclaremos con compost o estiércol bien descompuesto. Si lo rodeamos con tablones mejoraremos la conservación del agua. Terminaremos el huerto con una capa de unos 3 centímetros de compost y humus de lombriz y volveremos a acolchar con los restos picados de las patateras, cubriéndolos, con paja .
Hace sólo unos días veíamos esta estampa desde casa,
ahora ... la primavera.
Preguntaba el monje: "Todas estas montañas y estos ríos y la Tierra y las estrellas ...
¿De dónde vienen?"
Y preguntó el maestro: "¿Y de dónde viene tu pregunta?
Anthony de Mello
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